SOLUCIONES

Audio profesional para creadores de vídeo

Cada día, consumimos diferentes tipos de contenido en diferentes plataformas. El aspecto visual es sin duda un factor importante en el arte de contar historias, pero si lo piensas bien, mucha información se transmite a través del audio, ya sea un vídeo, un audiolibro o un podcast.

adam-audio-solutions-header-video-creator

La tecnología moderna, que va desde las cámaras de cine hasta los equipos audiovisuales avanzados, ha permitido que cualquiera que tenga ganas se convierta en cineasta, permitiéndonos a todos contar nuestras historias y compartirlas instantáneamente con todo el mundo. Si quieres convertirte en cineasta, editor o director, esperamos que la siguiente información te ayude a contar TU.

Cuente la historia completa

En el cine, contar la historia visualmente representa sólo la mitad de la historia. Lo que suelen olvidar los cineastas independientes es la importancia del sonido de calidad. Comprender incluso los aspectos básicos de la grabación, el montaje y la mezcla de audio puede amplificar el impacto emocional de los elementos visuales, dando vida a una nueva dimensión de la narración. Muchos directores y compositores llegan a decir que una mezcla de audio de calidad puede compensar una mala calidad visual, pero no al revés.

Creación de contenidos como habilidad y negocio

Al igual que una pantalla, un objetivo o una cámara de calidad, unos monitores de estudio pueden ser una gran inversión a largo plazo para garantizar que la calidad del sonido esté donde debe estar. Aunque una grabación adecuada en el plató es el primer paso para conseguir un gran audio para tu película, comprender el proceso de postproducción y mejorar tus habilidades en este ámbito te permitirá tomar decisiones más rápidas y seguras en tu flujo de trabajo de edición y, al final, te dará la posibilidad de contar más historias.

¿Por qué monitores de estudio?

Los monitores de estudio han sido una herramienta experimentada en el mundo del audio profesional y la radiodifusión durante décadas, y son esenciales para cualquier configuración de grabación, tanto en estudios comerciales como domésticos. Informan al oyente sobre posibles problemas en el material de audio y son un punto de referencia fiable y neutral.

Sólo si eres consciente de los problemas, puedes tomar medidas para solucionarlos, y la mayoría de los programas de edición, como Adobe Premiere, Davinci Resolve y Final Cut Pro, ya ofrecen las herramientas adecuadas, desde ecualizadores, reductores de ruido, filtros, o compresores. Con unos monitores de estudio adecuados, obtendrás una información precisa de los ajustes que estás realizando. Aunque gran parte de este proceso puede parecer analítico, poder escuchar todos los matices de tu material de audio también puede ser una gran fuente de inspiración.

En pocas palabras, si consigues que tu mezcla suene bien en los monitores de estudio, sonará siempre bien en todas partes.

Más fácil de lo que parece

La calidad de la música que sale de los estudios caseros actuales demuestra la amplia accesibilidad a la tecnología y los conocimientos necesarios para editar material de audio. No es un secreto bien guardado, la información está ahí fuera. Siguiendo unas sencillas reglas, es posible integrar fácil y eficazmente un sistema de monitorización en tu flujo de trabajo. Estos tutoriales pueden ser tu punto de partida:

Los monitores de estudio de la Serie T

La Serie T es la gama de ADAM Audio de monitores de estudio profesionales más económica, de 2 vías, que ofrece un rendimiento extremadamente alto. La línea se compone de tres modelos: el T5V, el T7V y el T8V (que utilizan un woofer de 5″, 7″ y 8″ respectivamente para dar acceso a más y más información en los graves).

Su amplia respuesta en frecuencia, su alto rango dinámico, su excelente respuesta transitoria y su amplio punto dulce hacen que estos monitores sean perfectamente adecuados para la edición de contenidos en salas pequeñas. Gracias a su precio tan atractivo, los monitores de la serie T permiten realizar un gran trabajo con un presupuesto más modesto.